jueves, 24 de junio de 2010

Frigidez

La frígidez es una forma muy frecuente de impotencia sexual femenina. Consiste en una disminución o un colapso en el ritmo del apetito sexual.
Para algunos sexologos la frigidez no es más que la ausencia total de placer y de excitación sexual, durante el acto sexual, no importa quien sea su pareja. Para otros la frigidez es la asociación de una anafrodisia (ausencia de deseo) y de una ausencia total de placer y de excitación sexual.

La frigidez puede provenir de trastornos objetivos: exceso de trabajo, agotamiento, diabetes, neurastenia, intoxicaciones, etcétera. Pero generalmente, la causa de la frigidez es psicológica. Desde luego, resulta imposible dar una causa general; toda frigidez debe ser tratada según la persona que la padece.

Hay dos casos de frigidez. "Casos normales" y "casos anormales":

Frigidez normal:

Indudablemente, en el 90% de los casos la culpa es del marido... Muchas mujeres temen con verdadera angustia el mometo de irse a la cama. Y cuántos dramas secretos. Esas mujeres frígidas pretenden 'detestar el acto sexual físico' pero debieran decir más bien que detestan la forma en que el hombre entiende y realiza dicho acto. Lo cual es completamente distinto. Esta frigidez y este odio al acto genital son reacciones frecuentes que obsesionan a buen número de mujeres perfectamente constituidas. Bastaría muy poco, por parte del marido generalmente, para que cesase tal situación. Téngase en cuenta que se hace referencia a la mujer y al hombre normales.El hombre debe tener siempre presente como la mujer suele ser más profundamente sexual que él; y no olvidar que la mujer enlaza la afectividad con la emoción y la sensualidad. En muchos hombre el acto sexual se manifesta por un comportamiento rápido y casi mecánico que los hace llegar casi inmediatamente a la satisfacción genital. En cambio, para la mujer el acto sexual debe ser el resultado de una lenta progresión. Las mujeres necesitan caricias, de acuerdo, pero sobre todo, caricias del alma.La mujer aspira a la seguridad y a la ternura y necesita un respuesta efectiva y plena de comprensión; ella tiene que sentir una solidez mental en su compañero. Muchas mujeres tienen contrael marido resentemientos de los que no hablan jamás, pero que las roen y las conducen a la frigidez. Chocan con la falta de comprensión, con la imposibilidad de relajamiento, con la falta de ternura acariciadora, etc. Y también con el miedo de que "él" pueda considerar esas reivindicaciones femeninas como “tonterias de mujeres”.En la frigidez normal, la responsabilidad masculina puede ser de otro orden. Una mujer debe sentir, no el dominio o la debilidad de su compañero, sino su solidez física y mental. Por eso muchas mujeres permanecen o se vuelven frígidas porque el hombre es neurótico, agresivo, afeminado, hipernervioso, etc. En tal caso la frigidez es accidental y revela la imposibilidad de abandonarse a una fuerza masculina que no existe.

Frigidez anormal:

Los demás casos de frigidez muestran siempre trastornos de las personalidad. Lo mismo que en el hombre, suele ocurrir que la frigidez femenina sea provocada por sentimientos de inferioridad, los cuales impiden el relajamiento indispensable. Si el sentimiento de inferioridad es atributo de cientos de miles de mujeres, no es de extrañar que los casos de frigidez sean también tan numerosos.

Muchas de las mujeres frigidas son anormalmente combativas; se rebelan contra su papel natural.

Testimonios de mujeres frigidas anormales:

— “Jamás me resignaría a ser el juguete de un hombre”

— “Mi madre me ha repetido tantas veces que los hombres son malos que no consigo deshacerme de tal idea”

— “No tengo la suficiente confianza en los hombres para dejarme ir con mi marido”

— “Los hombres no piensan más que en su placer egoista”

— “Los hombres tienen demasiada suerte, la sexualidad les resulta muy fácil ¿acaso piensan en nosotras?
Tales mujeres anormalmente frígidas creen que la sexualidad es una especie de “competencia" en la cual hay un dominador y un dominado. El tratamiento de su frigidez depende de las causas que lo hayan provocado.

Es evidente que existen muchísimas causas de frígidez, como ocurre en los casos de impotencia masculina. Son frecuentes las fijaciones sexuales en situaciones de infancia, el apego mental a los padres que provoca infantilismo, la imposibilidad de satisfacción sin masturbación, ya sea personal, ya por el compañero, etc. Existen también aquí todas las perversiones, cuya satisfacción depende de la perversión “inversa” del compañero. Por ejemplo, una mujer masoquista necesita un compañero sádico, y recíprocamente

viernes, 5 de marzo de 2010

Anorgasmia

¿Qué es la anorgasmia?
La anorgasmia se define como la incapacidad de alcanzar el orgasmo, a pesar de que se logre tener deseo y excitación sexual,  sin embargo por diversos factores no culmina la fase de orgasmo. Para diagnosticar ésta como una disfunción sexual o inhibición debe ser recurrente y persistente, a pesar de que se estimule adecuadamente en intensidad, duración y tiempo.
Esto quiere decir, que existen todas las condiciones físicas y emocionales para lograrlo, pero no se presenta el orgasmo.
Actualmente  la anorgasmia se considera una de las disfunciones sexuales más frecuentes en las mujeres, consideramos que afecta entre el 40 al 45% de las mexicanas sexualmente activas. Otro indicador importantes es que más del 20 por ciento de las mujeres ha simulado tener un orgasmo y cuando se les pregunta el motivo, la mayoría responde que lo hacen para no dañar a su pareja, o para complacerla.
Anorgasmia y falta de apetito o deseo sexual
Es importante hacer una distinción entre la anorgasmia y lo que popularmente se conoce como frigidez (trastorno de deseo "que no tienen ganas de sexo"). Las llamadas mujeres "frígidas" (o con disfunción en la fase del deseo), son personas que presentan una alteración del apetito sexual o deseo, lo cual generalmente se acompaña de una notable falta de excitación, pero pueden llegar a experimentar orgasmos esporádicamente. Tambien hay mujeres que  si tiene apetito sexual y se excitan, pero tienen serias dificultades para experimentar el  orgasmo, existiendo casos de mujeres que nunca han sentido un solo orgasmo en su vida. 
Es importante señalar esta diferencia, ya que hablamos de dos cosas distintas, incluso en su tratamiento, es muy distinto no tener ganas a no sentir el orgasmo. 
Diferentes tipos de anorgasmia
Anorgasmia primaria: La presentan mujeres que nunca ha obtenido un orgasmo ni a través del coito, ni por masturbación, ni por estimulación directa de su pareja ya sea con la mano, con la boca o con algún instrumento o juguete sexual o cualquier combinación de lo mencionado.
 Anorgasmia secundaria: La presentan algunas mujeres que, tras una época de haber tenido orgasmos con normalidad, dejan de experimentarlos de forma recurrente. 

La anorgasmia a su vez puede ser total o situacional: Se considera total cuando la mujer es incapaz de alcanzar un orgasmo, ya sea mediante el coito o por la estimulación del clítoris y el resto de la vagina. Es considera situacional si puede alcanzar el orgasmo en determinadas circunstancias específicas, o con determinadas personas, o con estimulación directa del clítoris.

Causas
Por su origen, la anorgasmia puede ser causada por diversos factores, entre los cuales destacan:
  • Los de origen orgánico - natural; como son el (embarazo, el climaterio,  la vejez, etc.
  • Los de origen patológico y medicamentoso; como son las enfermedades  que afectan  la respuesta sexual; así como los medicamentos que alteran la respuesta sexual.
  • Los origen sociocultural y psicológicos; entre los cuales se encuentra la falta o mala  educación sexual, vergüenza, culpa, pecado, fobias, neurosis, psicosis, mala relación de pareja actual o pasada, ambiente familiar alterado, exceso de estrés, , sentimientos negativos hacia el propio cuerpo, problemas de autoestima , etc.
  • Mutilación de genitales.
Causas orgánicas de la anorgasmia
Fisiológicamente el orgasmo es complejo, para lograrlo se deben presentar contracciones de los  músculos genitales localizados entre la vagina y el ano. Cualquier enfermedad o traumatismo en la zona mencionada, al igual que el uso de drogas, alcohol o algunos medicamentos pueden propiciar la inhibición del orgasmo.
Es importante destacar que la mayoría de los factores que desatan una anorgasmia se debe a causas psicológicas ( aproximadamente el 95%) y el resto puede deberse a situaciones de orden orgánico.
Causas psicológicas de la anorgasmia
El orgasmo puede ausentarse por muchos factores que se vinculan a la relación de pareja como son: 
  • el temor a ser abandonada
  • temor a no poder afirmar su independencia 
  • sentimiento de culpabilidad sexual
  • por deterioro de la relación de pareja
  • por enamoramiento de una persona diferente a la pareja, etc. 
En las mujeres que no tienen orgasmos es muy frecuente el miedo a perder el control sobre los sentimientos y sobre su conducta. 
Otras causas pueden ser las relacionadas con la desinformación de la sexualidad, por condicionamientos sociales y religiosos, desconocimiento de las sensaciones del propio cuerpo, ansiedad, depresión, tensión corporal, estrés laboral y de familiar, etc.
¿Puede atenderse las anorgasmia?
La anorgasmia es factible de ser tratada, es parte de las competencias que presentan los Sexólogos Clínicos, para lo cual se requiere la cooperación absoluta de la persona afectada y de su pareja ( cuando la hay), ya que los especialistas consideramos a la anorgasmia una disfunción sexual de la pareja. 
La eficacia del tratamiento es de un porcentaje muy alto en cuanto al éxito se refiere, lo que es difícil de mencionar es el tiempo y tipo de tratamiento que se debe seguir, ya que depende de la colaboración de la persona y el apego al tratamiento. 
Veremos más adelante algunos consejos útiles.
¿Cuál es el tratamiento para la anorgasmia?
Existen tratamientos efectivos para la anorgasmia, que incluyen terapias individuales, de pareja y el uso de medicamentos. Lo importante es diagnosticar el origen y tratarlo a través de un especialista calificado.
El tratamiento de la anorgasmia va encaminado en primer lugar a:
  • Eliminar las actitudes negativas y prejuicios en torno a la sexualidad en general, y al orgasmo en particular.
  • Mejora de la relación a través de la comunicación entre la pareja.
  • Programa de habilidades sexuales, que consiste en una serie de ejercicios específicos para esta disfunción.
  • Conocimiento, identificación y comunicación de las sensaciones corporales y de placer
En las primeras sesiones se brinda información a la persona o pareja, así como, también se inicia la elaboración de un diagnóstico que permita orientar un tratamiento o terapia adecuada a las características que el caso presente; así como las indicaciones del papel que deberán adoptar en el transcurso de la terapia; ya sea la persona o la pareja, según sea el caso.
Siguiendo el programa terapéutico la persona aprenderá a concentrar su atención en sus sensaciones corporales de placer, y en aquellas que se presenten de manera previa al orgasmo; con lo que se podrá ejercer la respuesta adecuada que se encontraba inhibida e impedía lograr el orgasmo. El objetivo central de la terapia es que la mujer pueda obtener placer al disfrutar de su cuerpo, así como el de su pareja o parejas.
Consejos prácticos para vencer la anorgasmia
  1. Visita a un Sexólogo Clínico, afortunadamente en México ya habemos sexólogos certificados oficialmente.
  2. Tener como objetivo el avanzar en el disfrute de tu sexualidad personal y querer explorar y disfrutar con tu cuerpo o con el de otra (s) persona (s).
  3. Disponer de tiempo y contar con el compromiso para dedicarlo a la intimidad sin interrupciones (al menos una hora todos los días). Lo primero que harás es explorar tu cuerpo desnudo en su totalidad, intentar estar cómoda. Tócate y descubre las partes que más te gusten o que sean más sensibles en ti.
  4. Relaja tu cuerpo a través de realizar respiraciones profundas; crea un ambiente agradable antes de empezar (música, luz, sitio donde tenderse cómoda...). Revisa las sensaciones de tu cuerpo y la diferencia que existe entre estar tensa y estar relajada
  5. Explora las sensaciones de tu vagina, toma el vello púbico y péinalo con tus dedos, explora los pliegues de tus labios mayores, de tu clítoris, la entrada de tu vagina, las paredes internas de tu vagina, nadie mejor que tú puede descubrir que te gusta. Preferentemente usa un espejo y conoce a tus genitales .
  6. Identifica las sensación de tu piel en las diferentes zonas de tu cuerpo, tus muslos, tus glúteos, tu pecho, los pezones, tu cabello, etc. Conócete a ti misma.
  7. Incorpora algún tipo de lubricante vaginal para estimular tu vagina y busca que tan intensa debe ser la presión en cada parte de ti, que rapidez es la adecuada en el movimiento para tu placer
  8. Identifica que cosas son la que te resultan placenteras, para conocerlas y poder pedirle a tu pareja y enseñarle como te gusta ser estimulada.
  9. Intentar superar el miedo o la culpa de querer disfrutar del sexo a través de tu cuerpo, si tu religión o tu educación te ha presentado el sexo como algo sucio o malo.
  10. Trabajar con tu fatiga, malhumor, preocupaciones y distracciones, las cuales se convierten en factores estresantes que influyen negativamente para alcanzar el disfrute sexual y el orgasmo.
  11. Incorpora el máximo de tus sentidos en tus relaciones sexuales; Toca, saborea , huele, oye, imagina, etc........

miércoles, 3 de marzo de 2010

La revista


La revista Literary

La revista Literary Review tuvo hace un tiempo la ocurrente idea de crear el Bad Sex Award, un premio literario que distingue a la peor escena de sexo escrita en una novela. Muchos autores de fuste se llevaron el galardón, como Norman Mailer o Tom Wolfe, como comenté en un post anterior.

En narrativa como en la cama, hay de todo: buenas y malas experiencias. Ahora bien: en su blog sobre libros del diario británico The Guardian, al periodista Lee Rourke parece que se le fue un poco la mano.

Palabras más, palabras menos, afirma Rourke: "El sexo no pertenece al papel, al menos no la clase de sexo que leemos el las ficciones de la literatura contemporánea... Cuando los novelistas tratan de hacer literatura con sus escenas de sexo (...) fracasan miserablemente. La aproximación literaria para escribir una escena de sexo decente y creíble es la cosa más embarazosa que pueda verse en la literatura contemporánea actual".

Rourke sostiene su teoría en dos novelas: Las partículas elementales de Michel Houellebecq y On Chesil Beach de Ian McEwan, y reproduce algunos párrafos a los que considera sexualemnte "mecánicos, primitivos, monótonos".

Como era de espearse, los comentarios llovieron a cántaros sobre su blog. Muchos coinciden con la frgidiez de las escenas narradas por Houellebecq y McEwan, pero de ahí a generalizar que "cuando los escritores tratan de convertir al sexo en algo literario -algo que nunca puede ocurrir- empiezan a perder completamente el foco". Un disparate.

Que tire la primera piedra quien no se haya entibiado un poco con el reencuentro postergado de los amantes en Al sur de la frontera, al este del sol de Haruki Murakami, con el intercambio de fluidos de tono fantástico entre un humano y una carasapo en La piel fría de Albert Sánchez-Piñol, con los inquietantes entuentros de American Psycho de Bret Easton Ellis, y siguen las firmas que han sabido poner en alza al lector.

Y eso para hablar de los contemporáneos. En Lolita de Nabokov, Trópico de Cáncer de Henry Miller o La exhibición de atrocidades de J. G. Ballard, hay cantidades de páginas para entrar en ebullición.

viernes, 26 de febrero de 2010

Conceptos basicos


Frigidez

Una mujer frígida puede pasarse toda su vida sin disfrutar del éxtasis sexual con su compañero. Muchas mujeres frígidas podrían ser excelentes compañeras sexuales a condición de que su pareja sea un hombre paciente y que la ayude lo suficiente como para alcanzar un orgasmo.

Una mujer frígida debe primero aprender a aceptar su propia sexualidad y a rechazar su código de moralidad o el complejo de culpabilidad que pueda derivarse de su educación o de experiencias desagradables acontecidas en su pasado. En esta labor el hombre juega un gran papel y debe mostrarse siempre muy paciente y comprensivo, pues la mujer frígida deberá tener plena confianza en él.

El hombre deberá intentar conocer todos los sentimientos negativos que la perturban. Siempre deberá hablarle y escucharla muy atentamente. Cuando los problemas sean conocidos por ambos él deberá con mucha inteligencia y ternura, hacerle comprender que sus miedos y sentimientos son irracionales.

Toda la atención del hombre deberá estar centrada en el placer de la mujer. No deberá mostrarse nunca ansioso, sino al contrario: ser muy tierno con ella a través de palabras, besos y caricias. De esta forma la mujer frígida irá ganando confianza y progresivamente irá aprendiendo a conocer su cuerpo y reaccionará a las caricias y estímulos sexuales de su pareja.

Las cinco palabras que no se deben olvidar son: paciencia, compresión, confianza, ternura y voluntad.

Teniendo en cuenta estos principios hay muchas posibilidades de que una mujer frígida se transforme en una mujer muy sensual y no tenga nunca más problemas de este tipo. Si a pesar de los esfuerzos mutuos de la pareja no llega a resolver el problema, es posible que sea necesario el consejo de un terapeuta o psicólogo.

En la red hay información al respecto, No se si en algo esto te podrá ayudar!

jueves, 25 de febrero de 2010

La Frigidez

La frígidez es una forma muy frecuente de impotencia sexual femenina. Consiste en una disminución o un colapso en el ritmo del apetito sexual.
Para algunos sexologos la frigidez no es más que la ausencia total de placer y de excitación sexual, durante el acto sexual, no importa quien sea su pareja. Para otros la frigidez es la asociación de una anafrodisia (ausencia de deseo) y de una ausencia total de placer y de excitación sexual.

La frigidez puede provenir de trastornos objetivos: exceso de trabajo, agotamiento, diabetes, neurastenia, intoxicaciones, etcétera. Pero generalmente, la causa de la frigidez es psicológica. Desde luego, resulta imposible dar una causa general; toda frigidez debe ser tratada según la persona que la padece.

Hay dos casos de frigidez. "Casos normales" y "casos anormales":

Frigidez normal:

Indudablemente, en el 90% de los casos la culpa es del marido... Muchas mujeres temen con verdadera angustia el mometo de irse a la cama. Y cuántos dramas secretos. Esas mujeres frígidas pretenden 'detestar el acto sexual físico' pero debieran decir más bien que detestan la forma en que el hombre entiende y realiza dicho acto. Lo cual es completamente distinto. Esta frigidez y este odio al acto genital son reacciones frecuentes que obsesionan a buen número de mujeres perfectamente constituidas. Bastaría muy poco, por parte del marido generalmente, para que cesase tal situación. Téngase en cuenta que se hace referencia a la mujer y al hombre normales.El hombre debe tener siempre presente como la mujer suele ser más profundamente sexual que él; y no olvidar que la mujer enlaza la afectividad con la emoción y la sensualidad. En muchos hombre el acto sexual se manifesta por un comportamiento rápido y casi mecánico que los hace llegar casi inmediatamente a la satisfacción genital. En cambio, para la mujer el acto sexual debe ser el resultado de una lenta progresión. Las mujeres necesitan caricias, de acuerdo, pero sobre todo, caricias del alma.La mujer aspira a la seguridad y a la ternura y necesita un respuesta efectiva y plena de comprensión; ella tiene que sentir una solidez mental en su compañero. Muchas mujeres tienen contrael marido resentemientos de los que no hablan jamás, pero que las roen y las conducen a la frigidez. Chocan con la falta de comprensión, con la imposibilidad de relajamiento, con la falta de ternura acariciadora, etc. Y también con el miedo de que "él" pueda considerar esas reivindicaciones femeninas como “tonterias de mujeres”.En la frigidez normal, la responsabilidad masculina puede ser de otro orden. Una mujer debe sentir, no el dominio o la debilidad de su compañero, sino su solidez física y mental. Por eso muchas mujeres permanecen o se vuelven frígidas porque el hombre es neurótico, agresivo, afeminado, hipernervioso, etc. En tal caso la frigidez es accidental y revela la imposibilidad de abandonarse a una fuerza masculina que no existe.

Frigidez anormal:

Los demás casos de frigidez muestran siempre trastornos de las personalidad. Lo mismo que en el hombre, suele ocurrir que la frigidez femenina sea provocada por sentimientos de inferioridad, los cuales impiden el relajamiento indispensable. Si el sentimiento de inferioridad es atributo de cientos de miles de mujeres, no es de extrañar que los casos de frigidez sean también tan numerosos.

Muchas de las mujeres frigidas son anormalmente combativas; se rebelan contra su papel natural.

Testimonios de mujeres frigidas anormales:

— “Jamás me resignaría a ser el juguete de un hombre”

— “Mi madre me ha repetido tantas veces que los hombres son malos que no consigo deshacerme de tal idea”

— “No tengo la suficiente confianza en los hombres para dejarme ir con mi marido”

— “Los hombres no piensan más que en su placer egoista”

— “Los hombres tienen demasiada suerte, la sexualidad les resulta muy fácil ¿acaso piensan en nosotras?
Tales mujeres anormalmente frígidas creen que la sexualidad es una especie de “competencia" en la cual hay un dominador y un dominado. El tratamiento de su frigidez depende de las causas que lo hayan provocado.

Es evidente que existen muchísimas causas de frígidez, como ocurre en los casos de impotencia masculina. Son frecuentes las fijaciones sexuales en situaciones de infancia, el apego mental a los padres que provoca infantilismo, la imposibilidad de satisfacción sin masturbación, ya sea personal, ya por el compañero, etc. Existen también aquí todas las perversiones, cuya satisfacción depende de la perversión “inversa” del compañero. Por ejemplo, una mujer masoquista necesita un compañero sádico, y recíprocamente